En Argentina fallecen 20 personas por siniestros viales todos los días, las estadísticas son nefastas, más del triple que las que genera los hechos delictivos y la primera causa de muerte para jóvenes de entre 20 y 30 años. Sus consecuencias no terminan ahí, los costos sociales son descomunales, tanto para los servicios de salud y urgencias como los judiciales. Sin embargo, esta verdadera pandemia no es atendida como tal.
Es necesario un abordaje sistémico regional, detectando puntos críticos y hábitos generadores de siniestros de conductores y peatones, diseñando un programa que abarque:
- Medidas de ingeniera de bajo costo
- Estudios de tránsito
- Determinación de necesidades de infraestructura vial
- Campañas de concientización
- Acciones educativas en establecimientos escolares
- Revisiones técnicas vehiculares
- Tareas de fiscalización, con objetivos y metas temporales.